FLOWERS ARE RED
The little boy went first day of school
He got some crayons and started to draw
He put colors all over the paper
For colors was what he saw
And the teacher said.. What you doin' young man
I'm paintin' flowers he said
She said... It's not the time for art young man
And anyway flowers are green and red
There's a time for everything young man
And a way it should be done
You've got to show concern for everyone else
For you're not the only one
And she said...
Flowers are red young man
Green leaves are green
here's no need to see flowers any other way
Than they way they always have been seen
But the little boy said...
There are so many colors in the rainbow
So many colors in the morning sun
So many colors in the flower and I see every one
Well the teacher said.. You're sassy
There's ways that things should be
And you'll paint flowers the way they are
So repeat after me.....
Chorus
The teacher put him in a corner
She said.. It's for your own good..
And you won't come out 'til you get it right
And are responding like you should
Well finally he got lonely
Frightened thoughts filled his head
And he went up to the teacher
And this is what he said.. and he said
Flowers are red, green leaves are green
There's no need to see flowers any other way
Than the way they always have been seen
Time went by like it always does
And they moved to another town
And the little boy went to another school
And this is what he found
The teacher there was smilin'
She said...Painting should be fun
And there are so many colors in a flower
So let's use every one
But that little boy painted flowers
In neat rows of green and red
And when the teacher asked him why
This is what he said.. and he said
Flowers are red, green leaves are green
There's no need to see flowers any other way
Than the way they always have been seen.
"Erase una vez un niño muy despierto que tenía muuuuchas ganas de empezar a ir a la escuela. Era un niño soñador, por cada rincón iba descubriendo sus sensaciones más profundas. Y, por fin, llegó el gran día. Entró en su clase, saludó a sus compañeros y se sentó en el sitio que le asignó la maestra. Entonces ésta les anunció que era hora de dibujar. El niño se sintió increíblemente feliz, pues le encantaba dibujar. Tenía tanto que mostrar al mundo... que no sabía por dónde empezar. Sacó sus pinturas y dibujó sobre el papel varios dragones de mil colores, con fuego, estrellas y magia. Cuando la maestra vio su dibujo le dijo que no podía dibujar eso, que tenía que dibujar flores. Entonces él apartó ese dibujo y comenzó a colorear flores. No le importó, las flores también le encantaban. Pero cuando la maestra vio que dibujaba flores multicolores y de mil diversas formas, le dijo que sólo podía utilizar el color verde para el tallo y el blanco para los pétalos. Bien, entonces él apartó la hoja y en una nueva dibujó una margarita. Frunció el ceño, pero aun así le pareció preciosa. Un buen día sus papás tuvieron que emprender la aventura migratoria y tuvo que cambiar de escuela. El primer día entró con sigilo, se acomodó en el pupitre que le invitaron a habitar y esperó con prudencia. La maestra entonces propuso a los niños hacer un dibujo. Todos se alborotaron de alegría y comenzaron sus obras de arte. Pero él se quedó a la espera, con una quietud propia de la adultez, y se entretuvo ordenando los colores con parsimonia. Cuando la maestra observó su actitud se le acercó y le preguntó la razón de su apatía, a lo que él respondió que no se trataba de apatía, sino que únicamente esperaba sus órdenes, pues no quería malgastar colores ni papel sin saber qué debía dibujar. La maestra le dijo que podía dibujar lo que quisiera. Entonces el niño se quedó pensando durante un rato y, con el rostro repleto de indiferencia, dibujó una margarita. "